Esta taza, con su superavispón, hasta impresiona un poco. No sé si es para niños o para adultos aunque tratándose de los americanos, vaya usted a saber.
Uno de los pichigüilis que nunca había visto en España y que es bastante normal por las américas. Un Kit completo para ir de pic-nic con sus platos, vasos y cubiertos desechables. Será que aquí somos mas pijos para esos cosas y más de chiringuito playero o campero. Al final nos puede salir hasta un estudio sociológico de los distintos colectivos médicos en función de los pichigüilis que predominan en cada país.
Por falta de martillos que no quede. Como veis es un pichigüili universal y todos los laboratorios tiene uno propio. De diversas forma y colores, con algún aditamento añadido, pero al final un martillo de reflejos. Ya sabes, martillea que algo (algún reflejo) queda.
Precioso este antiestrés en forma de bombilla. Verdaderamente te ilumina y te guía en la oscuridad que te provoca la rabia y la tensión (alterna/continua) de tener ver tantos pacientes a contra reloj. No sé como puedes vivir sin el.
No me digáis que no os mola esta impresionante colección de peluches con las mil y una formas de virus y bacterias de lo más variopinto. Aunque no se muy bien su relación con la diabetes. ¿Será que son bichos que crecen mejor en medio azucarado?
Sencillamente maravilloso este balón de rugby en miniatura para aliviar las tensiones que se acumulan en el día a día. Aunque mejor lanzarse al campo de la imaginación y realizar un placaje en toda regla a ese toca-ovarios en el que estás pensando. Te deja como nueva.
Impresionante este reloj de agua con calendario incluido. No sé muy bien como funciona pero debe ser todo un espectáculo pasar horas mirándolo como una tontorrona. A mi estas cosas hipnóticas me pone cantidad
Original taza con su tapa y todo, que lo mismo sirve arriba como cierre que de pedestal en la base. El café lo pones tú, que es bueno para la memoria (¿habéis pillado el chiste?)