Hay que reconocer que el sistema es de lo mas original. El subrayador asoma a modo de un macarrón que cubre al bolígrafo. Lo malo es que si usas mucho el subrayador, se desgasta, no supera al boli y ya no sirve para nada.
Bueno, bueno. Un artilugio para prevenir los problemas de muñeca si usas mucho el ordenador. Quien lo iba a pensar. Lo curioso es que lo he probado y efectivamente finciona. Otra cosa es lo ridículo que te ves con el cachivache puesto.
Es un poster autoadhesio que sirve para dejar notas o similares siempre que no tengas un post-it ya que entonces te sobra el invento. Cada día son mas mierditas los pichigüilis.
No se si alguna vez tendré la necesidad de escribir con un boli de color lila salvo que lance un manifiesto feminista. Pero haberlos haílos, como se puede comprobar