Un jabón de manos antibacteriano en un gracioso dispensador que parece que te mira y te sonríe. Lo que no sé, es si habla y te riñe si no te lavas bien las manos.
Sofisticado conjunto de bolsitas neceser que me van como anillo al dedo para esas visitas a lugares llenos de glamour. Una es así, adaptable hasta para el lujo.
Al principio pensé que era un anillo reloj pero visto con calma no puede existir algo tan cutre en ningún dedo que se precie. Así que queda la opción de que es un reloj para adaptar a otro artilugio que desconozco.
Un clásico que una nunca se explica como el laboratorio ha sido capaz de confeccionarlo. Me imagino a los representantes en tan ridícula situación haciendo entrega de semejante artilugio. Vamos un despropósito. Hay versiones de que es un fake en toda regla, pero nos sirve para hacer unas risas